jueves, 27 de septiembre de 2012

El tercer relato


EL FANTASMA SOLITARIO
Érase que se era, que en buena hora sea, un día había un entierro en el que enterraban a un hombre.
Ese día a la noche el espíritu se convirtió en un fantasma y fue de lado en lado buscando un sitio
donde dormir. Fue de noche en noche, pero al siguiente día llego a una nave espacial que iba a
ser objeto de lanzarse al espacio. El fantasma se metió solitario, en el cohete y pasaba toda la
noche durmiendo, pero una noche se escucharon ruidos desde fuera y la gente vino corriendo
a ver lo que pasaba. Cuando llegaron el fantasma no estaba,¿ por que pasaba eso? Pues porque
el fantasma tenia un don que era abrir las puertas cuando quisiera sin llaves, y por eso no estaba.
Todos los días la gente escuchaba el mismo ruido y venia pero siempre se quedaba una puerta
abierta. Lo malo de todo esto era que el fantasma estaba muy solo y triste, estaba muy aburrido y todos los días pasaba lo mismo, pero cuando llego una persona nueva que había entrado a trabajar ayer y ese hombre tenia el don de ver fantasmas. El fantasma se puso muy nervioso por que sabía que podía hacer un amigo y dejar de estar solo. De repente, el hombre nuevo entro para que le explicaran las cosas que había en el cohete, y enseguida se dio cuenta de que en el cohete había algún fantasma,dentro y se puso a buscarlo. Cuando lo encontró y lo vio y noto que estaba muy triste,y todos los días empezó a llevarle comida y así un día tras otro. Llego un día en el que el hombre decidió contarle a su jefe que había un fantasma y que le dejara viajar con el y el jefe dijo que si. Desde ese día cuando viajaron al espacio todos juntos, vieron cosas muy chulas pudieron traerse lo que les cogía y al venir el fantasma nunca volvió a estar triste y fueron siempre amigos y se acabo este cuento con sal y pimiento y rabanillo tuerto.

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